domingo, 15 de mayo de 2016

Correr corre cualquiera, pero sonreír…

Seguramente será una simple frase de las muchas que hemos podido escuchar en el transcurso de la media maratón Martin Fiz 2016 que hemos corrido con Uxue, nuestro talismán.

Han pasado varias horas y todavía nos cuesta escribir serenamente este artículo. Creo que las cuatro personas que hoy empujábamos y tirábamos de la silla Joelette, cada uno con su historia, sus problemas, sus preocupaciones, familias y cada uno con sus avatares de vida, hemos sentido la emoción de cruzar la línea de meta con esta preciosa niña, y con un solo corazón en algunos momentos empañado por tanta emoción.


Todavía nos cuesta asimilar la cantidad de ánimos y palabras de apoyo que hemos recibido y seguro recibiremos en varios días. Pero aun estamos más sorprendidos por el trato que Uxue ha tenido a lo largo de los 21 kilómetros que ha estado sentada en la silla.

Ni que decir tiene que tanto sus padres como su hermano se han deshecho en elogios, besos, abrazos y cariño hacia su hija, pero no han sido los únicos.

Amigos, familiares, amigos de amigos, gente que no nos conocía de nada, todos han dedicado unas palabras de admiración hacia todo el grupo, pero que nosotros se las queremos ceder a Uxue y a sus “Aitas” por el trabajo que hacen con ella.

Nosotros solo estamos un rato. La mimamos, la cuidamos, la animamos y le sacamos sonrisas que llenan nuestro corazón. Ellos lo viven día a día, las 24 horas sin interrupción, sin quejas, sin esfuerzo, con muchísimo amor.

Sirvan estas palabras de homenaje para ellos y tantas otras familias que intentan la inclusión de sus hijos, y para que la sociedad les haga ese hueco que les daría un balón de oxígeno extra.


Las emociones no nos dejan ver claro como ha sido el día. Sabemos que hemos estado al lado de otro gran grupo de voluntarios llamados “Egoísmo Positivo” que han hecho “correr” a ocho chavales y chavalas con sus sillas de ruedas. Esto nos deja ver que a pesar de muchas cosas, existe buena gente en el mundo. Felicidades.


Sabemos que hemos llegado a casa con las ropas mojadas. Pero ¿por qué?, ¿por la lluvia?, ¿por el sudor?, ¿por las lagrimas?



Hemos visto una ciudad volcada por el deporte a pesar del mal tiempo. Una organización de carrera, que nos ha dejado un hueco para poder demostrar que se puede, que se quiere y que se hace.

A nuestra resistencia física para llevar a cabo estos retos, tenemos que añadir una resistencia emocional muy especial para sobrellevar estos chutes de emotividad que reto tras reto administramos a nuestro corazón.


Nos tiembla todavía el pulso al escribir, y ya estamos pensando en los siguientes retos que sean el próximo fin de semana.

La Media Maratón Martin Fiz 2016 ya es historia. Ha sido la primera media maratón de Montes Solidarios y con la mejor persona que hubiéramos pensado correr, nuestro talismán Uxue. 

Ya esta limpia y puesta a punto la silla Joelette para las próximas que serán, una en la montaña costera Guipuzcoana, y otra en la montaña Alavesa con otras dos bonitas historia de superación personal.


Uxue descansa, sus padres seguirán con los ojos nublados igual que nosotros. Y todo aquel que hoy nos haya visto, esperemos que un poco se acuerden de ese medio minuto que nos han seguido con la vista durante la carrera, y algo les marque en sus cabezas, pero sobre todo en sus corazones.



La Asociación Montes Solidarios necesita socios, seguidores, lo que sea para poder seguir cumpliendo retos.

Anímate, mucha gente te lo agradecerá, pero sobre todo…tu corazón.





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